jueves, 20 de agosto de 2009

Susana

A punto de cruzar la vía, mira a ambos lados y agarra la mano de su marido. Son dos señores, se les nota que están por encima de los 70, pero no quiero arriesgar, porque a esa altura de la vida, las edades se confunden de una manera misteriosa que nunca se entiende como una persona de 71 parece más vieja que otra de 92.
Susana mira a la derecha no viene nadie, mira a la izquierda y no puede evitarlo. Una exclamación de hartazgo se le escapa y ahora no puede detenerse:

- Ahí está, el tipo con la banderita verde. Agitando la banderita... ¿por qué no son más coherentes? Todo el tiemmmpo hablando de la tecnología, de las cosas último modelo y acá sigue estando el tipo agitando la banderita cuando viene el tren... Pero por favor...

Héctor mientras pone cara de estar de acuerdo, pero no emite opinión, hasta parece que no la escucha. Claramente cuando Susana se queja de la vida, para él pasa un tren.

4 comentarios:

  1. Ay, yo prefiero las anécdotas de los viejos que cuentan sobre sus viajes en ascensor en el bondi xD

    ResponderEliminar
  2. jajajaja siii esos eran los mejores viejos del mundo, pero no eran chinchudos, eran sonrientes y lindos...

    ResponderEliminar